BIENVENIDO

Bienvenido a este pequeño rincón en el que intentaremos acercarnos a temas relacionados con la psicología más actual, además de compartir lecturas y reflexiones interesantes. ¡Espero que lo disfrutes!

miércoles, 14 de mayo de 2014

¿Debo coger en brazos a mi bebé cuando llora?

Nuestro bebé llora, nos inclinamos a cogerlo y escuchamos una voz que nos dice: "no lo cojas mucho en brazos que se acostumbra". ¿A cuántas mamás o papás de los que están leyendo esto les es familiar esta escena?
mama con bb
Es una creencia instaurada en nuestra cultura el pensar que el contacto piel con piel habitual de la madre, si es en respuesta a los lloros del bebé, esta reñido con un buen desarrollo de la independencia del niño. Nos transmiten la idea de que meciéndolo en nuestros brazos cuando llora, llorará y llorará sin fin hasta que consiga lo que quiere, incluso lo seguirá haciendo de esta manera durante el resto de su vida. Afortunadamente, estas ideas están dejando paso a otras mucho más realistas y beneficiosas para el desarrollo emocional y físico de nuestro niño.
Cuando un bebé nace pasa de el único entorno que conoce, el útero, un lugar tranquilo, acuoso, oscuro, donde está en continuo movimiento (continuamente mecido), a un entorno desconocido e inquietante, con mucha luz, muchos estímulos sensoriales desconocidos, tiene que aprender como adaptarse. Entra dentro de la lógica pensar que este cambio le supone un nivel de estrés importante. A esto debemos sumar que los bebés procesan la información por canales sensoriales y emocionales, todavía no son capaces de racionalizar lo que ocurre, ni poner nombre a las cosas. No podrán hacerlo de manera correcta hasta los 3 años, y todavía después queda un largo camino para que pueda desarrollar completamente todas las capacidades cognitivas.
Si tu bebé llora es porque necesita algo: tiene hambre, está incómodo porque hay que cambiarle el pañal, tiene cólicos, tiene frio,... o necesita contacto. Hay que atender su llamada como con cualquier otra necesidad. Gracias a los abrazos y los besos que le damos interpreta que está seguro, que alguien más poderoso y que le quiere le protegerá de cualquier peligro que pueda acontecer, que hay alguien dispuesto a cubrir cualquier necesidad vital que tenga. Aquí están los cimientos del apego tan necesario y de un desarrollo emocional y de autoestima futuro.
Pero además hay algunas investigaciones que van esta línea y la apoyan. Lo que conseguimos cuando cogemos al bebé en brazos es estimular sus sentidos: el olfato, el tacto, el gusto, incluso el oido. Escucha latidos del corazón de alguien muy conocido, su madre, lo que le da tranquilidad, su voz al hablarle o cantarle. Desde que nace el primer olor que registra es el olor corporal de su madre, su temperatura, su tacto. Todo ello hace que sea más fácil que se sienta protegido y seguro. Regulamos su sistema nervioso. Las experiencias positivas en la infancia están relacionadas con mayores conexiones neuronales. El que el bebé se sienta seguro y querido hace que se enfrente al mundo de una manera más tranquila, sin estrés, y así pueden asimilar toda la información que tienen disponible en su entorno.
Si hacemos caso a los consejos que nos dan ciertas personas y le dejamos llorar y llorar ¿qué ocurre?. En ese caso el bebé llegará un momento que deje de llorar y llorará menos, efectivamente, pedirá menos ayuda, total, nadie va a responder a esa llamada de auxilio. La mayoría de los bebés que se encuentran en este caso tienen que aprender a calmarse por si solos, a defenderse solos de las posibles amenazas. Pero lo harán sin haber tenido la oportunidad de estrechar lazos con las personas que le quieren y cuidan, se perderán oportunidades de desarrollar los sentidos, de oler a su madre, de conocer su tacto. Será más difícil obtener el apego deseado, y nos perderemos oportunidades de tenerlo tan cerca. Y es probable que grabe en su memoria un patrón en el que, si alguna vez siente alguna amenaza, piense que esta sólo ante ella, responda con hiperatención y ansiedad, que es lo que ha aprendido.
Podemos además estar tranquilos ya que no es una conducta adictiva. Tengamos en cuenta que esta necesidad de contacto evolutivamente termina por pasar, llega un momento en el que ya no lo solicitará a no ser que tenga miedo, necesite protección, esté triste... Llega una etapa en la que lo que querrá es correr, explorar, interactuar con otros,...
Y si todo esto no termina de convenceros, os enumero otros beneficios que encontramos en el contacto madre/padre hijo:
- favorece la lactancia materna,
- favorece la expulsión de gases y con ello la disminución de los cólicos,
- se les estimula la atención, miran desde otro punto de vista  tienen más estímulos a su alcance,
- favorece el desarrollo correcto de las caderas, ayudando a evitar displasias,
- ayuda a evitar la plagiocefalia (alteración en la formación del cráneo por estar mucho tiempo "aplastada" contra una superficie),
- les ayuda a dormir,
engordan más y
lloran menos.
Son muchas las ventajas de responder a su demanda de cariño. Así que mi consejo es que justamente ese, calmarlo, acariciarlo. Podemos aprovechar los masajes que le damos a lo largo del día para estrechar lazos con él y decirle todo lo que le queremos de la mejor manera que él entiende. Acerquémonos a la cuna cada vez que llore, toquémosle suavemente, que sepa que estamos atentos a lo que le pasa y que puede dormir tranquilo. Y no nos preocupemos por malcriarle, si le cogemos en brazos y se calma es muy buena señal. 
Más adelante hablaremos a partir de que momento ese llanto comienza a tener otras funciones y como actuar.

Cómo ayudo a mi hijo a no asustarse en la oscuridad

Hay que tener presente que los niños no están exentos de temer. Conforme se va desarrollando su sistema nervioso y su capacidad de conciencia, saben que hay peligros que deben intentar evitar. La mayoría de estos miedos son evolutivos, les ayudan en su desarrollo y conocimiento del mundo, y en la creación de los esquemas mentales que funcionarán en su mente en un futuro.
Imagen
El miedo a la oscuridad es uno de esos miedos. Suele aparecer hacia los 2 años, a veces un poco más tarde. Y lo seguimos encontrando hasta los 6 o 7 años. Podemos decir que a los 9 ya estaría superado. Aunque nos encontramos a adultos que no lo han superado.
No tienen miedo a la oscuridad en sí misma. Aquí la mente juega un papel importante, ya que cuando tenemos un miedo lo que hacemos es anticipar un peligro potencial. Los niños temen el abandono, la separación con los padres, que aparezcan monstruos u otros seres que les dan miedo, miedo a que alguien les quiera hacer daño. Es por ello que, si tenemos presente esta idea, será más fácil para nosotros ayudarles a superar este miedo.
Hay que tener en cuenta la gran imaginación de los pequeños. Una sombra o un ruido no esperado puede ser asociado rápidamente con alguna escena que ha visto en la televisión o con algún pasaje que les ha asustado de alguna historia que han oído.
Rutinas
Irse a la cama no es del agrado de ningún niño. Se termina el tiempo de juego y de disfrute con los padres y tiene que irse a su cuarto, quedarse solo y dejar las aventuras aparcadas. Podemos hacer que los últimos ratos antes de acosarse sean agradables y nos vayan calmando para que sea más fácil conciliar el sueño.
La secuencia dependerá de cada uno, pero lo importante es que el esquema siempre sea el mismo. Por ejemplo, nos duchamos, luego cenamos, jugamos un ratito a algo muy tranquilo (o pasamos un rato juntos haciendo algo que no nos active), vamos al baño y nos lavamos los dientes, vamos a la cama, leemos un cuento.
Cuentos
Los cuentos infantiles suelen tener pasajes en los que la trama se complica, aunque su final sea positivo. Esto provoca que los niños se planteen ciertas cuestiones que en ellos aparecen,adaptándolas a su experiencia más cercana. Esto es normal y suele ayudar a superar dificultades que se van encontrando. Pero en algunos casos el efecto es contrario. Si observamos que nuestro hijo nombra alguna de estas escenas en el momento en el que nos habla de su miedo, podemos evitar esta clase de cuentos durante un tiempo y contarle historias más positivas.
Una pequeña luz
Es importante no dejar la luz encendida de su cuarto, pero podemos dejar un pequeño piloto en una esquina, que le deje ver que nadie está en la habitación. Incluso dejar algo entreabierta la puerta del pasillo y que entre luz del cuarto en el que estamos los apás, así estará tranquilo de que estamos cerca.
Tranquilizarle
Si el niño nos llama asustado debemos acudir. Hay que intentar no encender la luz de la habitación. Nos acercamos, le tranquilizamos, y volvemos a salir, dejando las mismas condiciones (luz,...) que antes. Deba saber que tiene que dormir solo y en su cama,no debe levantarse no venir al dormitorio de mamá y papá, pero que puede contar con que nosotros estaremos muy cerca si nos necesita.
Un muñeco
Tener un muñeco con él en los momentos de miedo puede tranquilizarles. Puede dormir con su muñeco favorito, o con algún superhéroe que lo proteja. Si es mayor y no quiere, puede tenerlo simplemente a mano por si esa noche lo necesita.
Jugar en la oscuridad
Esto les ayuda mucho a familiarizarse con ella, viendo que no aparece ningún ser fantástico y que no ocurre nada malo. Podemos dejar la habitación a oscuras y realizar algún juego, empezando con poquito tiempo y adaptándonos a la evolución de su miedo.
Tener una linterna en alguno de estos juegos puede ser de ayuda, además de muy divertido.
Estas son algunas pautas sencillas que pueden ayudarnos a ayudar a nuestro hijo a no asustarse en la oscuridad. Como hemos comentado al principio, hay que saber que estos miedos suelen pasarse solos con un poco de tiempo. Si vemos que la situación se complica y que el miedo pasa a ser una fobia que no le deja llevar una vida normal, podemos buscar consejo a un profesional que nos oriente en el caso concreto que nos encontremos.
Fuentes: Méndez, F.X. (2013). Miedos y temores en la infancia. Ayudar a los niños a superarlos. Madrid. Pirámide.
Foto: http://www.freepik.es/. Image ID: 1261068

miércoles, 2 de abril de 2014

DÍA MUNDIAL DEL AUTISMO: EN EL CAMINO

El autismo es un trastorno que afecta a uno de cada 175 niños. En España no tenemos cifras oficiales, se estima que haya unos 35.000 menores afectados y 350.000 adultos (estas cifran varían mucho de unas estimaciones a otras). Pero a pesar de la alta prevalencia, hay mucho que se desconoce sobre las personas afectadas por algún trastorno del espectro autista.

Las cifras que se publican anualmente, nos dicen que han aumentado los casos de autismo en las últimas décadas. Pero ¿eso quiere decir que hay más casos? ¿o es que el diagnóstico es más certero?. Podemos decir que hay varios factores que influyen en estas cifras. Hay nuevas pruebas de detección y diagnóstico, más evolucionadas. También ha cambiado la linea de inclusión, habiendo casos que ahora se engloban dentro del espectro autista que antes no se consideraban. Anteriormente había casos como no diagnosticados, personas "diferentes", "menos sociables", pero que han podido desarrollar habilidades suficientes para defenderse en la vida. Seguramente hayan elegido trabajos con poca necesidad de contacto social y su vida sea más bien solitaria. 

Lo importante no es que la cifra sea más alta, si no que tenemos la oportunidad de conseguir que más afectados se beneficien de un diagnóstico precoz y de actividades de intervención desde edades más tempranas. Es importante que nuestros hijos se desarrollen correctamente en el área física, que alcancen una talla, un peso. Pero debemos atender también a su desarrollo psicomotor. El diagnóstico precoz es complicado, la mayoría de los casos no se diagnostican antes de los 18 meses, incluso en el caso del trastorno de Asperger el diagnóstico suele confirmarse pasados los 4 años. Es complicado que los padres puedan ser conscientes de algunos de los signos que nos alertan, por eso se está haciendo fuerza para que aumente el número de profesionales formados presentes en centros sanitarios y educativos que puedan llamar la atención sobre cualquiera de estos signos. (podemos leer más sobre autismo en AUTISMO y en El lenguaje en el autismo)

La intervención temprana ayuda a que puedan avanzar en la comunicación y en el desarrollo de habilidades motoras, de coordinación, de juego y sociales. Son muy dispares dependiendo del organismo al que hemos acudido o nos ha tocado, pero lo realmente importante es comenzar cuanto antes. Incluso cuando no tenemos un diagnóstico oficial, pero sí nos han confirmado que el niño está afectado por un trastorno del lenguaje o del espectro autista, debemos comenzar los tratamientos de estimulación que nos aconsejen.

Y el apoyo a las familias es básico. Los padres deben ser incluidos en la actividades, deben aprender como interactuar con su hijo, como estimularle, ver sus avances. Y debe haber un apoyo familiar importante por parte de los profesionales. Éstos deben estar siempre detrás, siendo el sostén necesario en momentos difíciles y dotándoles de herramientas que les ayuden a superar las diferentes fases que se van a encontrar en el desarrollo de sus hijos.

Estamos en el camino, el autismo se conoce cada vez más. Seguro que tenemos casos cercanos. Pero aún sigue sin ser visible realmente, falta información y eso hace que no lo normalicemos. Sigamos trabajando para que podamos perder el miedo a aprender más de ellos.

martes, 1 de abril de 2014

HIPNOSIS, EFICAZ Y SEGURA

Cuando un psicólogo anuncia que realiza técnicas de hipnosis en consulta, mucha gente siente cierta sensación de rechazo. Es debido, sobretodo, al desconocimiento que existe sobre ella y la cantidad de mitos que rodean su práctica. Por eso en este post lo que voy a intentar es que quede clara la finalidad que se busca con la hipnosis, su papel dentro de la terapia psicológica, transmitir que es una técnica segura y desmontar algunas ideas erróneas que un porcentaje alto de gente tiene sobre ella.

Los que ya sobrepasamos una edad, todavía retenemos en la mente imágenes de programas televisivos en los que parte del espectáculo era ver a personas del público entrando en un trance especial y gracias al cual el hipnotizador podía conseguir que perdieran la voluntad e incluso hicieran el ridículo. Esta es la idea que tienen muchos pacientes en referencia a la hipnosis.

Para empezar, diremos que la hipnosis es una parte más de la terapia psicológica. Cuando un profesional anuncia entre sus servicios su práctica, no está ofertando que en el 100% del tiempo terapéutico se esté en ese trance. La hipnosis es una técnica más dentro de la gran variedad que existen. Sí que es cierto, que es una técnica muy eficaz y que los resultados los encontramos en poco tiempo, con lo que el avance en la terapia es más rápido.

Lo que conseguimos gracias a la hipnosis es acceder a la parte mas emocional de la persona. Es una focalización de la atención gracias a la que distraemos la parte más racional y así trabajamos con las emociones, con lo que esté en una zona más inconsciente. Guiamos al paciente para que consiga llegar a un estado muy profundo de conciencia, allí podemos trabajar ciertos problemas emocionales y avanzar en el tratamiento de su problema más rápido.

Contestando a algunas de las preguntas que la mayoría de los pacientes realizan al plantear una sesión de hipnosis:

- la hipnosis no engancha
- no se pierde el control
- no se le puede obligar a nadie a realizar algo que no desee
- no se olvida todo lo que ha ocurrido durante la sesión
- las personas más hipnotizables no son las más limitadas en capacidades mentales.

Seguro que se os ocurren más mitos, la mayoría no tienen fundamento. Estas ideas nos han sido transmitidas por los programas televisivos que antes comentábamos, o por películas, que alimentan esa parte más morbosa de nosotros que quiere pensar que eso puede ser posible.

Realmente la persona no pierde la consciencia, esta en un estado de consciencia diferente. Pero es ella
misma la que permite al profesional que le guíe hacia partes más profundas y la que deja que esas emociones salgan a la luz.

La persona que es hipnotizada es consciente en todo momento de lo que está pasando, tiene que estar de acuerdo y tiene que querer conseguir ciertos objetivos terapéuticos para conseguir ser hipnotizada. Si no, es probable que la sesión sea un fracaso y la persona se decepcione. Es por ello que la confianza en su terapeuta y la complicidad entre ambos tiene que ser máxima. 

Otro punto a dejar claro, es que no todo el mundo es igual de sugestionable, por lo que puede ser que para ciertas personas no sea la técnica más adecuada. Y no todas las patologías pueden o deben ser tratadas con hipnosis.

Pero, ¿qué podemos trabajar en hipnosis?

Con la hipnosis podemos trabajar muchos de los problemas que acuden a consulta:
- dolor crónico,
- ansiedad,
- problemas afectivos,
- fobias,
- miedos,
- mejora el sistema inmune,
- en el ámbito hospitalario se puede utilizar como apoyo a ciertas intervenciones,
- ...

El profesional hará una valoración del problema que se ha llevado a consulta, de la historia personal del paciente y de su sugestionabilidad, y decidirá si es la técnica adecuada para parte del tratamiento.

Un último punto a destacar es que debemos estar seguros de que el profesional que va a realizar la técnica tiene la formación necesaria. Debe ser un psicólogo, psiquiatra o médico formado. Debemos tener en cuenta que estamos trabajando con la parte emocional del paciente, con una parte muy sensible y que domina gran parte de nuestras experiencias, por lo que debemos estar junto con un profesional que sepa manejar todas las situaciones que nos encontremos.

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lunes, 28 de octubre de 2013

"¿Y si desafiar al cerebro reduce la velocidad a la que el cerebro envejece?"

Esta es la pregunta que lanza a la sociedad científica Denise Park, psicóloga experimental en Dallas que está dedicando su vida profesional al estudio del envejecimiento cerebral. Tras mucho tiempo dando por seguro que el tener la mente activa con ejercicios habituales de manera regular conseguiremos mantener joven y en buen funcionamiento nuestra mente durante mas años, nos llega la noticia de este estudio que revela que, para que esto se consiga, no vale cualquier actividad deben ser actividades que nos supongan un esfuerzo.


El grupo de psicólogos estadounidenses que trabajan con Park van a publicar en la revista Psychological Science los resultados de un estudio que revela que actividades poco exigentes como escuchar música clásica o hacer crucigramas no producen efectos tan beneficiosos como quizá aprender fotografía, ya que requieren menos esfuerzo cognitivo.

Denise Park comenta en una nota de prensa en la revista de la Association for Psychological Science que "parece que no es suficiente con hacer algo, es importante hacer algo que sea desconocido y mentalmente desafiante y que proporcione una amplia estimulación mental y social". Apunta que "cuando estás dentro de tu zona de confort puede que estés fuera de tu zona de mejora".

El estudio realizado en el que se basan para hacer estas afirmaciones se realizó con 221 individuos con edades comprendidas entre 60 y 90 años. Tuvieron que realizar una determinada actividades durante 15 horas distribuidas a la semana durante 3 meses. 

Había diferentes actividades que fueron distribuidas de manera aleatoria entre los participantes. Un grupo tuvo que aprender nuevas habilidades: aprender fotografía, hacer una colcha o ambos. El otro grupo realizó actividades como crucigramas o escuchar música clásica, algo que requiere menos esfuerzo. Para poder controlar la influencia de las relaciones sociales, algunos de estos últimos fueron incluidos en grupos sociales que realizaban excursiones o actividades de ocio. 

Los resultados recogidos indican que los participantes que fueron asignados al grupo que aprendía nuevas habilidades mejoraron en las pruebas de memoria en comparación con el grupo que realizó actividades sociales o no exigentes.

La investigadora comenta que "los resultados sugieren que no es suficiente con comprometerse, sólo los grupos que se enfrentaron con un desafío mental continuo y prolongado mejoraron".

Podemos pensar entonces que para mejorar nuestra capacidad memorística y nuestro funcionamiento cognitivo es necesario realizar actividades que impliquen participación activa por parte del individuo y que necesiten de la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y procesos cognitivos de alto nivel.

Por ahora no tenemos más datos, los investigadores han anunciado que realizarán un seguimiento a largo lazo de los participantes en el estudio, ya que estos resultados tienen una gran importancia para la prevención de enfermedades. 

Los resultados cobran importancia, ya que la población envejecida aumenta en nuestra sociedad. El aumento de la esperanza de vida, los avances médicos y la baja natalidad, hacen que sea realmente importante el cuidado de las funciones cognitivas.




domingo, 9 de junio de 2013

Vitamina D y dolor crónico

A muchas personas diagnosticadas de fibromialgia se les prescribe tomar suplementos de vitamina D. Y es que hay estudios que nos muestran una correlación entre síntomas depresivos y fatiga con niveles bajos de esta vitamina.

La vitamina D la conocemos porque su deficiencia puede favorecer el desarrollo del raquitismo en niños. Desde que se supo, la leche y los preparados de alimentación infantiles van enriquecidos con vitamina D.  

La vitamina D es liposoluble y se encuentra almacenada en la grasa. Su principal función es ayudar al organismo ha absorber el calcio, que junto con el fósforo, es esencial para la formación ósea. La vitamina D también ayuda a que los niveles de estos dos minerales se conserven en sangre a niveles adecuados. Regula las células y el sistema inmunológico.

Se le llama la vitamina del sol, ya que se sintetiza cuando nos exponemos a el. Unos diez minutos tres cuatro veces por semana serían suficientes para sintetizar la cantidad necesaria para el mantenimiento de la densidad ósea. También podemos incluirla en la dieta. Se encentra en los producto lácteos, en pescados grasos, ostras, cereales, margarina, leche de soja enriquecida.

Su falta puede favorecer en niños el raquitismo, antes mencionado, y en adultos enfermedades óseas: adelgazamiento de los huesos (ostopenia), osteoporosis (huesos porosos, débiles) y osteomalacia (huesos más blandos, que lleva a debilidad y dolor muscular). Si esta falta se prolonga más tiempo se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas de corazón, diabetes, enfermedades renales, inmunológicas o incluso cáncer.

Desde hace unos años hay expertos que reconocen encontrar una relación entre la baja producción de vitamina D y dolor crónico. Incluso algunos creen que considerando los niveles de vitamina D se podría hacer una diagnóstico diferencial de pacientes con dolor músculo-esquelético, fatiga crónica y fibromialgia.

He encontrado varios estudios en los que se constata que un porcentaje significativo de personas que padecen estas enfermedades tienen niveles bajos o déficit de vitamina D. También es cierto que la existencia de niveles bajos no tiene porque desarrollar complicaciones de este tipo. Lo importante es que poco a poco se van recogiendo datos que nos servirán para ir cercando el problema y encontrar una solución.

Un trabajo del doctor Luigi Ferrucci del Instituto Nacional de Envejecimiento en Baltimore recoge relación entre los niveles de vitamina D y depresión en adultos mayores. Estudió la evolución de los factores asociados a la pérdida de movilidad durante 6 años. Las mujeres con insuficiencia sufrieron un mayor deterioro anímico a los 3 y 6 años de estudio. Un test estandarizado mostró aumento de los síntomas depresivos en comparación con las mujeres que mantenían los niveles adecuados. En hombres la asociación no fue lo suficientemente sólida.

El estudio no prueba que los bajos niveles de vitamina D causen depresión, pero los autores señalaron que las personas con una baja proporción del nutriente tenían otras características predisponentes a desarrollar este trastorno. http://senalesdelostiempos.blogspot.com.es/2010/05/asocian-bajo-nivel-de-vitamina-d-con.html

En otro estudio realizado por los doctores Armstrong DJ, Meenagh GK, Bickle I, Lee AS, Curran ES, Finch MB del Departamanto de Reumatología Musgrave PArk Hospital de Inglaterra, investigaron a 65 pacientes con fibromialgia. Midieron los niveles en sangre de vitamina D y comprobaron su impacto sobre la ansiedad y la depresión. El 13,3% de los pacientes tenían niveles deficientes, el 56% niveles escasos y el 30,7% niveles normales. También apoya la implicación en los trastornos.

Existen artículos en los que los resultados no se han replicado. Debemos tener en cuenta que ni todas las personas que desarrollan este tipo de trastornos tienen déficit de vitamina D, ni este déficit siempre provoca problemas asociados de este tipo. También hay diferencias significativas dependiendo de la parte del mundo que estemos estudiando,ya que la exposición al sol y la alimentación son diferentes. Incluso parece que la genética también dice mucho, al igual que el color de la piel (las pieles oscuras sintetizan más difícilmente la vitamina D). Y sintetizarla es una cosa, pero es necesario que la absorción por el organismo sea correcta.

Ahora sabemos que trastornos como la fibromialgia, neuropatías, migrañas, dolores osteo-musculares, pueden estar asociados a bajos niveles de vitamina D. Quizá no sea concluyente en el 100% de los casos, pero merece la pena tenerlo en cuenta ya que, aunque no solucionemos el problema, podemos hacer que los síntomas mejoren significativamente. A muchas mujeres con fibromialgia se les ha prescrito un suplemento y han constatado una disminución de las molestias.

lunes, 3 de junio de 2013

APLICACIÓN "MAMÁFELÍZ"

Sabemos que la depresión post parto afecta alrededor de 1 de cada 10 mujeres que dan a luz. Hasta no hace mucho era un problema poco atendido, pero ahora se ha constatado su importancia y que existen maneras de tratarla.

La tarea pendiente sigue siendo la detección precoz, con el fin de poder adelantarnos a su aparición y así disminuir la intensidad de los síntomas y su repercusión en la familia. Hace unos meses fue publicado el trabajo que están realizando investigadores de la Universitat Jaume I y la Universidad de Zaragoza. Se tata de un programa informático llamado "MamáFelíz" http://mamafeliz.es/. Su objetivo es detectar y prevenir alteraciones emocionales que pueden darse durante el embarazo y tras el parto, de esta manera, se podrá intervenir en casos que se consideren dentro de la depresión post parto.

La aplicación está en fase de estudio de campo. Están participando cerca de un centenar de mujeres embarazadas de la comunidad Valenciana y de Aragón y pronto intervendrán mujeres de otras comunidades como Castilla y León, Madrid, Cataluña, Andalucía.

MamáFelíz permite medir los factores de riesgo para la aparición de alteraciones emocionales. También rastrea información sociodemográfica, clínica y obstétrica, pudiendo dar a las participantes un perfil más completo de su caso. "Hasta ahora no se había medido conjuntamente todas las variables que predisponen a padecer depresión durante o después del embarazo, a pesar de ser algo muy habitual", afirma Jorge Osma, investigador principal del proyecto.

Ya existen estadísticas que nos dicen que un 48% de las mujeres habían tenido depresiones previas, lo que incrementa el riesgo a padecer recaidas y hasta un 20% empezaban a tener síntomas depresivos ya durante el embarazo".
Otro factor de riesgo que aparece en el 48% de los casos son los sentimientos de ambivalencia, alternando emociones positivas hacia la maternidad y el recién nacido con emociones negativas como miedo, ansiedad, dudas.
Existen muchas variables a tener en cuenta, entre ellas las alteraciones del sueño que pueden aparecer, sucesos vitales, historia familiar psicopatológica, el apoyo social, los problemas con la pareja. Es importante recopilar datos de la historia personal como abortos anteriores, problemas de ansiedad. Variables socioeconómicas como el cambio de las condiciones de vida (38%)o de las condiciones laborales (28%) tienen mucho peso en algunos casos. 

Hasta ahora la aplicación se está desarrollando para evaluar y detectar la depresión post parto, pero el objetivo es poder prevenir e incluso intervenir en los casos encontrados. Se busca que internet sea un gran aliado en este tipo de intervenciones complementando a la atención psicológica presencial. Osma afirma que "el Sistema de Salud de Inglaterra integra ya aplicaciones de terapia on-line para el tratamiento de depresiones".

Si alguien está interesado en participar en el estudio y obtener un seguimiento de su estado emocional a lo largo del embarazo puede hacerlo en los centros colaboradores o a través de la aplicación "MamáFelíz: una plicación infomrática para la evaluaión y la prevención de la depresión postparto" http://mamafeliz.es/. Se realiza el seguimiento en los periodos que van de la 20 a a 26 semana de gestación, y de la 30 a la 36, así como a las 2, 4 y 12 semanas tras el parto.

El equipo investigadoe des estudio está formado por personal de la Universitat Jaume I de Castellón, La Universiad de ZAragoza y CREOS (Centro de psicoterapia y formación S.L.). Cuenta con el patocinio de la Agencia Valenciana de Salut de la Generalitat Valenciana. La fundaciónUniversitaria Antonio GArgallo del Gobierno de Aragón.
Centros colaboradores: en la provincia de CAstellón están el Hospital La Plana de Vila-Real, el Hospital NISA Jaime I y los centros de salud de Nules, Vila-Real, Burriana, Betxi, Artana y Castellón. E Aragón: el centro de alud Teruel Ensanche y el Hospital Provincial de Huesca.